sábado, 1 de enero de 2011

La última misa de Alexis

Esta tarde, en Santo Domingo.

Hay noticias que no nos gusta dar, y esta sin duda alguna es una de ellas, una noticia que nos cuenta que esta tarde, a las ocho, y en Santo Domingo, tendrá lugar la despedida del padre Alexis como Director Espiritual de la hermandad del Rocío de Jerez.Sí. Como leen. El padre Alexis se va, y lo hace porque debido a diferentes circunstancias que algún otro día explicaremos -y que ahora no hacemos porque aún no lo consideramos oportuno ni para con él ni para nuestra Iglesia diocesana- ha tomado la decisión de pedir a su padre provincial un año de excedencia dentro de la Orden, año en el que tendrá tiempo de aclarar sus ideas, y por supuesto, de valorar si le ha merecido la pena tanto arraigo en la ciudad, y tantos favores realizados a tantas y tantas personas.Porque está claro que cuando hablamos de Alexis, hablamos de un fraile a contra estilo, un religioso que quizás debido a su juventud, se ha bebido Jerez a sorbos descomunales, con todo lo que eso habitualmente reporta de peligroso a quienes así lo hacen… o lo hacemos, pero también hablamos de un cura que avisado una hora antes, nunca te dejaba tirado, que era capaz de casar a cinco parejas en un solo día, o que sin pudores de ninguna clase, contaba las verdades del barquero sobre la hermandad del Rocío, por muy nobiliarias que fueran o fuesen sus ‘cabezas pensantes’.Se va fray Alexis. Se nos va. Y lo va a hacer con lágrimas en los ojos, de eso no les quepa la menor duda, pero lo va a hacer arropado por los suyos, los que le queremos, respetamos y apreciamos por encima de las cosas que de él puedan contarnos o no gustarnos, esas mismas que los que no le quieren han esgrimido contra él en cientos de ocasiones, aunque ahora nos manden felicitaciones de Navidad, y prósperos deseos para el nuevo año, deseos como ustedes comprenderán absolutamente falsos y de mentira.Una auténtica pena y una auténtica lástima, porque además, no hace falta que sea yo quien les cuente que con su marcha, comienza a cerrarse el convento dominico de Jerez, y si no ya verán lo poco que tardan en agrietarse unos muros que desde que se fue el bueno del padre Agustín, sólo han tenido como único soporte, la presencia juvenil, nerviosa, y hasta inconsciente del padre Alexis, auténtico bastión del cenobio de Cristina, para lo bueno y para lo malo.El único consuelo radica en lo pronto que pasan los meses, y en la esperanza de que a vueltas de un suspiro ya estemos otra vez en Navidad aguardando su regreso, porque sepan ustedes que volverá, como volvieron en su día los frailes que por la Merced también vinieron para irse, y luego volver, dejando claro cómo tienen que ser las cosas con la ayuda de Dios.Tranquilo Alexis, que esto no es sino una nueva prueba que el Señor pone en tu vida, esa por la que desde Cofrademanía ponemos la mano en el fuego.Un fuerte abrazo, amigo
ANDRÉS CAÑADAS

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