lunes, 11 de julio de 2011

Entrevista a Isaac Camacho en diario de Jerez



Los rocieros somos cristianos muy 'vistosos' para lo bueno y para lo malo"
La hermandad del Rocío está en puertas de renovar su gobierno a cuyo frente opta un joven pero experimentado y conocido rociero con un apellido que vale su peso en oro en el 'camino' jerezano


-¿Por qué da este paso de presentarse a hermano mayor?

-Es una idea que siempre estuvo en mi cabeza y que ya ha madurado lo suficiente para dar el paso, y el paso lo doy por distintos motivos, el primero porque soy Cristiano y devoto de la Virgen del Rocío. Nuestra obligación es propagar la devoción a la Virgen y como parte de la Iglesia que somos debemos dar testimonio en estos momentos difíciles y tratar de transmitir esperanza. En segundo lugar porque me siento muy identificado con la Hermandad y creo que tenemos un potencial importante para hacer crecer la Hermandad cuantitativa y cualitativamente y sobre todo para desempeñar un papel más activo en la sociedad. Los rocieros somos unos cristianos muy "vistosos" para lo bueno y para lo malo, esa vistosidad hay que aprovecharla como decía para lo bueno y tratar de asumir un papel relevante en obras de caridad. Además te diré que estoy muy ilusionado y muy comprometido con la idea; me he ido ilusionando a medida que he ido dando pasos, creo los Hermanos han acogido con ilusión y cariño la candidatura y las personas que se han ido incorporando como miembros de la misma, están con el mismo grado de ilusión y compromiso lo cual me llena de satisfacción. Me ayuda el hecho de que mi familia es muy rociera, tanto Fabiola mi mujer como mis hijos; al igual que las familias de los demás miembros de la candidatura, lo que hace que estén dispuestos a ayudar y a soportar nuestra dedicación a la Hermandad. Aprovecho para agradecer por anticipado a todos ellos su comprensión y colaboración.

-Su apellido pesa mucho en el mundo rociero ¿le condiciona?

-Es verdad que todo el mundo tiene un recuerdo de mi padre como un magnífico Hermano Mayor, y sobre todo como una persona muy buena en el amplio sentido del término. A mi ser hijo de mi padre siempre me ha beneficiado en todos los ámbitos de la vida en el personal y en el profesional. Por lo tanto sin duda que me va a beneficiar, pues gracias a mi padre cuento con el cariño de mucha gente; es verdad que las comparaciones serán a veces inevitables, pero tampoco me preocupa pues somos personas distintas, lo que si me obligará a esforzarme y a tratar de estar a su altura, cosa que no será fácil.

-¿Qué aprendió de él?

-Mi padre como rociero era como era en su vida, una persona que ayudo y escucho a todo el que lo necesitó, dio a todo el mundo su sitio, era además una persona muy comprometida en lo personal y como miembro de la Iglesia. Desde mi punto de vista fue un cristiano ejemplar, desinteresado, generoso y siempre atento a los problemas y necesidades del prójimo.

-¿Cómo es como rociero?

- Como un rociero muy normal, no tengo ni más méritos ni menos que otros muchos, eso sí quiero mucho a la Hermandad y a sus hermanos y los siento como tales. Y también creo que soy un rociero exigente, quizás sea un poco utópico pero pienso que los rocieros podemos hacer mucho más de lo que hacemos, tanto por nuestra Hermandad, como por la Iglesia, como por lo demás.

-Tendrá por delante cuatro años ¿con qué objetivos?

- La Hermandad tiene perfectamente definido sus objetivos en los Estatutos, propagar la devoción a la Santísima Virgen y practicar la caridad, esos serán los objetivos de la Junta de Gobierno, y sé que el conjunto de la Hermandad los asumirá lógicamente como propios.

-¿Cuál es la idea que tiene de junta de gobierno?

- La candidatura ya está definida, yo diría que es una Junta joven, de gente que de verdad siente la Hermandad y que por lo tanto la conocen bien, gente que proviene de distintas peñas, reuniones o grupos, con la idea de poder involucrar y comprometer en el día a día de la Hermandad al mayor número de hermanos posibles. La mayor parte no ha tenido experiencia previa en la Junta de Gobierno, son por lo tanto en su inmensa mayoría caras nuevas, aunque conocidas y por supuesto muy comprometidos y con muchas ganas de trabajar.

-¿Cuál es el estado actual del rocierismo en Jerez?

- Yo lo definiría como "esperanzado y expectante", la gente está ilusionada con el nuevo ciclo que se avecina. De la Romería que acabamos de terminar, salgo con la impresión de que entre los hermanos, peñas y grupos hay un ambiente y un cariño estupendo, fruto de muchos años de convivencia, nos conocemos prácticamente todos, creo que esto es uno de los puntales de nuestra Hermandad y que ese buen aire es muy aprovechable para el futuro.

-¿Qué son para usted, en lo rociero, las cuestiones intocables?

- Lo intocable en el Rocío, es sin duda la Virgen y todo lo que la Virgen representa para los Católicos y para la Iglesia; el Rocío es además mucho más que una Romería, tiene una trascendencia tremenda y el peso de las tradiciones es fortísimo, hay por lo tanto que tener cuidado con los cambios, pero como todo en esta vida, El Rocío evoluciona año a año a veces de modo natural y otras forzado. En relación al camino y a la Romería, entiendo El Rocío como un todo, a mí no me gusta trocearlo, me gusta hacerlo entero, el camino de ida, la estancia en la aldea con todos sus actos y la vuelta. El camino en sí mismo no es nada si no es para ir a ver a la Virgen o para volver de verla. La configuración actual del camino me parece correcta, es fruto de la experiencia de muchas Juntas de Gobierno y a lo mejor admite algún ajuste, pero globalmente pocos cambios creo que se puedan hacer. Respecto a la romería, entiendo que en su globalidad no nos corresponde a nosotros modificarla sino a la Hermandad Matriz, con la que Jerez siempre ha colaborado en todo lo que nos han pedido.

-¿Cómo sitúa el nivel de compromiso del rociero jerezano con su hermandad?

-Ahora mismo bastante bajo.

-¿Hay mucho que 'arreglar' en la hermandad?


- Me presento con la idea de cambiar cosas y maneras de hacerlas, eso no quiere decir que le vayamos a enmendar la plana a nadie, pero una junta nueva, tiene personas nuevas y la impronta de las personas se tiene que notar en la manera de hacer las cosas. En lo primero que se debe trabajar, pero no depende solo de nosotros es la Dirección Espiritual , aunque actualmente nuestro Director Espiritual es el Padre Cuenca, al cual todos le estamos muy agradecidos, este año no hemos ido acompañado de sacerdote durante la Romería, es muy de agradecer la presencia del Obispo en la celebración de las Eucaristías y el tiempo que nos ha dedicado , pero la Hermandad necesita la presencia permanente de un sacerdote durante toda la Romería. Por otra parte creo que se puede mejorar la sintonía de la Junta de Gobierno con el conjunto de la hermandad y claramente hay que conseguir comprometer al conjunto de la Hermandad en todos sus actos, tenemos que ser mucho más activos, para mejorar el nivel de compromiso del rociero jerezano, hay que darle más vida a la Hermandad. También creo que la Hermandad como parte de la Iglesia debe estar más comprometida y poner más medios de formación cristiana a disposición de los Hermanos.

- ¿Lo mejor de este mandato?

-Siempre hay cosas buenas, llevar y traer cuatro años a la Hermandad al Rocío tiene un mérito indudable. Yo particularmente creo que este año ha sido una Romería muy buena, es verdad que nos falto dirección espiritual a la vuelta, pero ha sido una romería muy bonita. Se ha puesto en marcha una iniciativa muy buena, donde no hemos participado los hermanos con la intensidad debida, que es la oración por los enfermos de la Hermandad el último miércoles de cada mes. Indudablemente han sido cuatro años, donde a todo lo relacionado con la ornamentación, preparación de cultos, etc… se le ha prestado mucha atención y ha tenido un impulso muy notable.

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