jueves, 28 de julio de 2011

LA HERMANDAD MATRIZ ULTIMA LOS ACTOS RELIGIOSOS DEL BICENTENARIO DEL ROCIO CHICO



LA MATRIZ ULTIMA LOS ACTOS RELIGIOSOS DEL BICENTENARIO DEL ROCÍO CHICO

La Hermandad Matriz última los preparativos del bicentenario del Rocío Chico (1810-1813) en cuya madrugada del 18 al 19 de agosto rememora la vigilia del pueblo de Almonte en el santuario, cuyas plegarias buscaban el amparo y la protección de su Patrona para evitar la venganza francesa que se cernía sobre ellos en la Guerra de Independencia.

Los actos litúrgicos darán comienzo el día 16 con el triduo preparatorio, finalizando el mismo el 18 con la preceptiva procesión del Santo Rosario, en un solemne y sentido recorrido por la aldea.

Será posteriormente el 19 cuando tenga lugar la Solemne Función Votiva, tras la cual acontece la singular procesión eucarística, con el Santísimo bajo palio en desfile por el perímetro del santuario.

El Rocío Chico es el voto del pueblo de Almonte en agradecimiento a la intermediación de la Virgen por evitar el derramamiento de sangre anunciado para el 18 de agosto de 1810, tras alcanzar las tropas francesas el pueblo almonteño.

En cuanto al repaso de la actualidad de la Matriz, su presidente, Juan Ignacio Reales, avanzó que el equipo técnico ya se encuentra trabajando en los estudios del paso y más concretamente del varal que se rompió durante la pasada procesión de Pentecostés. El objetivo principal es determinar el origen de la rotura, a la par que realizar una radiografía fidedigna del paso, una vez constatado que existen más varales dañados que, a priori, estarían igualmente propensos a quebrarse por fatiga.

La comisión que estudiará el arreglo del paso estará integrada por los catedráticos de la Universidad de Sevilla, José María Gallardo y Jaime Domínguez, a los que se sumarán Antonio Ramírez y Cristóbal León, de la Universidad de Huelva, amén del catedrático de Ingeniería de Estructura de la Universidad de Huelva, Juan Antonio Dávila. Por parte de la Matriz, la comisión estará coordinada por Miguel Ángel Gallardo, ingeniero técnico.

Sobre el papel y atendiendo a la estricta matemática, la robustez del paso está fuera de toda duda, al estar realizado con aluminio de alta resistencia, el cual le hace apto para soportar las acometidas de la procesión y la fatiga a la que se ve sometido en los instantes de mayor tensión en que los hermanos tiran del paso para evitar una caída o para dirigir la imagen. Sin embargo, esta rotura delata que los golpes continuados contra el suelo durante la procesión de Pentecostés castigan el material y merman su resistencia, minando la robustez del aluminio. Es por ello que no son pocas las voces que reclaman una mayor mesura a la hora de llevar a la Virgen del Rocío

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