En la aldea de El Rocío, una exposición documenta ha historia de una devoción y de un pueblo que mantienen su Voto de Acción de Gracias a la Blanca Paloma tras dos siglos de vigencia. El origen lo encontramos en un tiempo de guerra, cuando los españoles luchaban contra los franceses que habían invadido el territorio hispano, lo que originó una acción represiva, que los vecinos de Almonte sufrieron a causa de la muerte del capital francés Pierre D´Ossaux, fusilado en el verano de 1810, de la que fueron acusados. Fue entonces cuando se encomendaron a su Virgen de las marismas a la que pidieron socorro, voto de entonces que sigue vigente.
Los documentos inéditos han llegado a la Hermandad Matriz de Almonte gracias a la acción de unos historiadores que estudiaron los legajos conservados por la familia Infante Galán, de la localidad de Valverde del Camino, conjunto patrimonial que han dado pie a la organización de esta muestra, comisariada por Julio Mayo Rodríguez, en la que se informa sobre la distribución de la antigua ermita, el vestuario de la Virgen, las joyas que entonces tenía, así como las romerías que se fueron realizando por generaciones tras generaciones.
Se documenta el fusilamiento del capitán francés D´Ossaux, origen de la represión francesa; un fusilamiento que los almonteños, en su defensa, atribuyeron a bandidos ajenos a la vecindad... ¿bandidos o guerrilleros?. Era un tiempo de guerra, cuando los almonteños llevaron su Virgen al pueblo, Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde estuvo a buen resguardo entre los años 1809 a 1813 -Guerra de la Independencia-, por creer que la ermita quedaba lejos e indefensa.
Exposición documental de unos hechos, de una devoción, en la aldea de El Rocío, Almonte, Huelva, hasta el 30 de septiembre.
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